PROPIEDADES Y USOS
Nuestros cipreses llevan mucho de guardianes de nuestra finca, los encontramos de forma natural en todas las tierras templadas del Hemisferio Norte y también se ha empezado a cultivar en el sur de África y Oceanía. Es un árbol de madera dura, hoja perenne, forma cónica, flores masculinas o femeninas y hojas de tamaño muy pequeño y forma de escama.
Árbol que desde la antigüedad está asociado con el tránsito entre la vida y la muerte. Regía a los dioses del inframundo (Hades, Plutón), así como a los del tiempo (Saturno y Cronos) y los de la medicina, pues se solían plantar alrededor de los templos consagrados al restablecimiento de la salud. Es por ello que los encontramos como guardianes de los cementerios.
Claramente su signatura pertenece a Saturno aportando estructura y conexión entre cielo y tierra.
Recolectamos las ramas y hojas en los meses de Noviembre y Diciembre, cuando el árbol utiliza sus aceites esenciales para protegerse del frío, dejamos las ramas, hojas y frutos cortados a pequeños trozos todo un día de maceración y destilamos por hidrodestilación.
Gracias a este método, el hidrolato de ciprés de El Jardín de las Lilas conserva una alta concentración de los principios activos característicos de la planta, ofreciendo un producto natural de gran pureza y eficacia.
* Según lo establecido en el Artículo 7.1.d del Reglamento (UE) 1169/2011, así como en el Real Decreto 1487/2009, no está permitido atribuir a los alimentos o complementos alimenticios propiedades de prevenir, tratar o curar enfermedades humanas, ni hacer referencia a tales propiedades.
Por este motivo, y en cumplimiento de la normativa vigente, no podemos detallar en esta página las múltiples aplicaciones tradicionales o beneficios atribuidos a este Hidrolato.
También puedes visitar nuestro Blog, donde compartimos información complementaria basada en conocimientos botánicos, sabiduría popular, experiencias personales y estudios científicos que ayudan a profundizar en el conocimiento de las plantas y sus aplicaciones tradicionales.
CONSERVACIÓN
Nuestros hidrolatos se pueden conservar entre uno y dos años procurando que se guarden protegidos de la luz y el calor, a unos 21ºC.
Están embotellados en envases de vidrio violeta que protege y mantiene todas las propiedades físicas y energéticas de nuestras preciosas aguas.
Me han creado con amor y cariño, cuando haya terminado mi trabajo recíclame: por ti, por la Tierra.