Rosas Antiguas
Familia botánica: rosáceas
Nombre popular: rosas antiguas
Principios activos: uno de los más completos, ronda los quinientos principios activos; ésteres, monoterpenoles, sesquiterpenoles, fenoles y óxidos
La rosa, originaria de Persia y China, es el arquetipo floral de primavera. Su inconfundible aroma, que evoca la infancia y el cuidado materno, y su floración coinciden con el paso del Sol por Tauro.
Reina de la belleza, la rosa posee innumerables propiedades cosméticas y aromáticas. Su aceite esencial es uno de los más completos y en perfumería, su riqueza olfativa y versatilidad la hacen única, exaltando cualquier mezcla.
Dominada por Venus en su sensualidad y color, la rosa también muestra a Marte en sus espinas, simbolizando la "Venus herida" que sana el amor. Esta dualidad la hace ideal para tratar inflamaciones con infección, fiebres e insolaciones.
Propiedades de la rosa
La rosa (Rosa damascena) es una de las plantas más valoradas en la tradición popular, apreciada tanto por su fragancia como por sus aplicaciones en el bienestar y el cuidado personal.
Las propiedades que encontrarás a continuación combinan el uso tradicional, transmitido durante generaciones, con el conocimiento científico actual. Algunas están respaldadas por estudios clínicos recientes sobre los efectos de sus extractos o aceites esenciales.
En cada caso, indicamos si se trata de un uso tradicional o de una propiedad con evidencia científica reconocida.
Por vía interna
Según la tradición popular, astringente, hemostático y antiinflamatorio.
Tradicionalmente utilizada para calmar las inflamaciones de garganta.
Según la medicina tradicional, se emplea para eliminar la mucosidad bronquial y nasal.
En usos tradicionales, sedante de las inflamaciones del sistema digestivo.
De acuerdo con el saber popular, regulador hormonal, especialmente en premenopausia y menopausia.
Tradicionalmente reconocida como regeneradora de la flora intestinal tras el uso de antibióticos.
Según la tradición popular, antiviral, bactericida, descongestivo, antiinflamatorio, calmante, cicatrizante y regulador hormonal.
Uso tradicional para casos de frigidez e impotencia.
En la medicina popular, combate las palpitaciones y arritmias.
Por vía externa
Según la tradición cosmética, tiene propiedades antiarrugas, calma la inflamación y ayuda en casos de acné.
Según la tradición popular, devuelve la luz y resplandor a la pieles apagadas.
Tradicionalmente utilizada como agua de limpieza para cutis.
En la tradición cosmética en cremas para pieles delicadas, inflamadas y sujetas a couperose así como para mejorar la textura y elasticidad de la piel, lo que la hace útil como antiarrugas.
En la medicina popular, empleada en colirios, con usos similares a la eufrasia o el aciano (sin evidencia científica actual).
Según costumbres populares, ideal para calmar rojeces e irritaciones en la piel infantil; tradicional en la higiene del bebé.
En veterinaria tradicional, aplicada en colirios para animales.
Uso doméstico tradicional, para perfumar la ropa al añadirla en el agua de la plancha.
En aromaterapia casera, difundida para perfumar espacios.
Uso culinario
Ampliamente reconocida en la gastronomía oriental, donde aromatiza pan, pasteles, helados, chocolates y platos con carnes o frutos rojos.
Psicoemocionales y energéticas
Según la tradición ancestral, la rosa es símbolo de amor y belleza, utilizada para calmar heridas emocionales, promover la paz interior y abrirse a la alegría, la autoaceptación y el amor propio.
Estudios clínicos respaldan su uso en aromaterapia y preparados para mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y favorecer el descanso.
Nota importante: Las propiedades descritas en esta página se basan en la tradición popular y el uso tradicional de la planta, así como en estudios científicos recientes sobre sus extractos y compuestos naturales. En algunos casos, los estudios citados se han realizado con extractos concentrados o aceites esenciales, no específicamente con hidrolatos, aunque estos pueden compartir algunos componentes activos. Este contenido se ofrece únicamente con fines informativos y no debe considerarse un consejo médico ni sustituir el diagnóstico o tratamiento profesional. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
Preparaciones y usos
De la rosa podemos obtener varios productos:
Hidrolato o agua floral de rosas
El aceite esencial y el hidrolato de rosas son muy similares en cuanto a su composición. Durante el proceso de destilación se obtienen dos productos, el aceite esencial por un lado y el hidrolato o agua floral por el otro, un agua impregnada con una cierta cantidad de moléculas aromáticas y las moléculas hidrosolubles más volátiles de la planta. Son productos parecidos en cuanto a composición, pero tienen perfumes distintos. Aunque en proporciones diferentes, ambos contienen las moléculas clave, el citronelol y el geraniol, pero el alcohol feniletílico (aka PEA o 2-fenil-etanol), que es el aroma que nos transporta al acto de oler una rosa del jardín, solo lo obtendremos en el hidrolato, que es donde se acumula. Tanto el aceite esencial como el hidrolato contienen toda la información energética de la planta, así que presentan principios activos y efectos terapéuticos similares. Los hidrolatos contienen una concentración de principios activos inferior, pero cuentan con la ventaja de ser hidrosolubles, y aportan componentes hidrosolubles que no están en el aceite esencial, ni presentan contraindicación alguna.
Hidrolato de rosas antiguas en uso externo:
Empapado en algodón, en compresas, directamente en el agua de baño o en baños de asiento.
En pulverizadores para la piel o una cucharilla de hidrolato en los difusores aromáticos y energéticos.
Hidrolato de rosas antiguas en uso interno:
Para que los hidrolatos puedan ejercer su función adecuadamente y empezar a ver resultados tendremos que tomarlos durante 28 días o un ciclo lunar como mínimo, por lo tanto, los hidrolatos en formato de 1L son los más indicados en estos casos.
La dosis recomendada es de una cucharada o dos de hidrolato o agua floral de Rosas Antiguas diluida en 1L de agua e ir bebiendo a lo largo del día, o una cucharadita diluida en un vaso de agua tibia unas 3 veces al día.
Hidrolato de rosas antiguas para usos culinarios:
Diluir 1 cucharadita de postre por cada 500 ml de líquido. Procuraremos siempre añadirlo a nuestras recetas cuando la preparación esté templada o fría y así no se volatilicen sus aromas.
Botones florales de la rosa
Nos pueden servir como decoración o en infusiones para tratar el dolor de estómago y el dolor abdominal. Masticar los pétalos de la rosa alba calma el dolor de muelas. En popurrí, pueden perfumar los espacios y ser ingrediente de las sales de baño. En polvo nos irán muy bien para mascarillas faciales o exfoliantes corporales.
Aceite esencial de rosas
Un tesoro de la belleza utilizado desde los antiguos por sus múltiples propiedades, el aceite esencial es el producto más caro obtenido de las rosas y se consigue mediante la destilación de sus pétalos. El rendimiento es bajo (en torno al 0,01 %), ya que en los casos más favorables 100 kg de rosas frescas producen 10 g de aceite esencial. Para obtener un litro de este tesoro, se necesitan entre 3.500 y 5.000 kg de pétalos. Rinde muy poco, y su precio ronda los 12.000 €/kg, dependiendo de la cosecha. Una opción para rentabilizarla es redestilar el hidrolato, que suele triplicar la producción, aunque a costa de obtener un aceite de peor calidad.
Floración de la rosa
Es importante también saber qué momento de la floración es el más interesante, que dependerá de lo que busquemos y de las propiedades que queramos potenciar. En líneas generales:
• Los capullos de rosa tienen una nota fresca y verde muy enfatizada.
• Los primeros momentos de la floración media-temprana se caracterizan por su armonía entre frescor y dulzura; es el mejor momento para cortar la rosa.
• El estadio de floración media-tardía implica la plenitud del aroma.
• El estadio tardío supone la decadencia de la flor.
Tipos de rosas
Podemos clasificar las rosas de este modo:
• Rosas silvestres: se encuentran de forma silvestre repartidas por todo el planeta, y también hay algunos híbridos de estas. Son la rosa canina, la rubiginosa, la moschata, la rugosa o la gallica, entre otras.
• Rosas antiguas: se denomina así a todas las rosas que se crearon antes que la rosa de variedad ‘La France’ en 1867.
• Rosas modernas: las rosas que pertenecen a alguna variedad obtenida tras la introducción de la primera rosa moderna de jardín en 1867.
En el mundo de las rosas modernas, hay que destacar a David Austin, creador de las rosas inglesas y uno de los mejores rosaristas de nuestros tiempos.
Nos interesan sobre todo las principales variedades de rosa que se cultivan para uso cosmético y alimentario. Son altamente aromáticas y suelen formar parte del grupo de rosas antiguas. Entre ellas, las que más utilizamos son:
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También llamada rosal de Castilla, rosal de Francia o rosa de boticario. La podemos encontrar de forma silvestre en el centro de Europa, hasta Rusia (también forma parte del grupo de las rosas silvestres). Las flores van del color rojo al rosa, formando grupos de entre una y cuatro flores. Son simples, semidobles o dobles, y tienen una cantidad máxima de unos quince pétalos. Se trata de uno de los rosales más utilizados para crear híbridos, como la damascena o la centifolia. Una de sus variedades más aromáticas es la ‘Charles de Mills’, con flores dobles de color rojo. La floración se da entre primavera y verano.
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A esta rosa se la conoce como rosa roja de damasco, rosa de Alejandría o rosa de Bulgaria (variedad trigintipétala). De origen desconocido, resulta de los cruces de rosas silvestres y antiguas, entre los que destaca la Rosa gallica con Rosa moschatta. Sus flores rosas y abundantes, en forma de roseta, tienen 36 pétalos dobles y crecen en grupos. Existen dos variedades en función de la floración: los rosales de Damasco de verano (del cruce de Rosa gallica con Rosa moschatta), que tienen una floración más corta y se da en primavera o inicio del verano, y los rosales de Damasco de otoño (Rosa gallica con mosqueta), que tiene una floración más larga, desde final de la primavera hasta otoño. La rosa damascena es la reina en el mundo de la cosmética, la perfumería y la alimentación. Se trata de una rosa muy perfumada, con bastante cantidad de aceite esencial, que se cultiva sobre todo en Bulgaria, Turquía, Irán, India, Francia, Marruecos y Túnez. Esta variedad necesita unas condiciones climáticas moderadas.
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También llamada rosa de mayo, rosa repollo, rosa de Provenza o rosal romano. Un híbrido de esta variedad se cultiva sobre todo en la Provenza, con su capital en Grasse (sur de Francia), y en el norte de África; también en Túnez e India. Su origen no está muy claro, algunos lo atribuyen a un híbrido creado en Holanda en el siglo xvii, mezcla de Rosa gallica, moschatta, damascena y canina. Otros la incluyen dentro del grupo de las rosas silvestres, ya que hay tratados árabes y escritos del siglo viii que ya hablan de ella. De manera general, se sitúa dentro de las rosas antiguas. Además de su enorme cantidad de pétalos y flores dobles, una de las características de sus flores es su aspecto globoso, y que aparecen solitarias o en grupos de dos o tres rosas. La floración se da en primavera o inicio del verano. La cantidad de aceite esencial que contiene es inferior a la de la rosa damascena, así que su destilación para la obtención de hidrolato o de agua floral es interesante, muy apreciado tanto en la cosmética y la perfumería como en la alimentación. Otra parte de la producción se suele destinar a la obtención de concretos y absolutos mediante solventes volátiles. Su perfume es más dulce y tiene notas de miel.
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También llamada rosa jacobita y rosa great double white. Posiblemente, es una de las rosas más antiguas que encontramos hoy, pues fuentes hablan de su cultivo durante el Imperio romano. Se trata de un híbrido de Rosa gallica, canina y damascena, y es un rosal de los más resistentes, ya que puede aguantar temperaturas muy diversas, sobre todo el frío y la sequía. Se caracteriza por la paleta de blanco de sus flores, que ocupan todos los tonos, y algún rosa pálido. Su floración se da en primavera y a inicios del verano. Su perfume no es tan intenso como el de la damascena, pero tiene un característico toque cítrico. Tampoco contiene tanta cantidad de aceite esencial como la damascena, y este puede que de menor calidad. Pero la rosa alba es más resistente y florece más que la damascena, a mayor altitud, y se cultiva sobre todo en Bulgaria. Hay otras variedades de rosas antiguas que, aunque no rindan tanto, pueden dar a nuestro hidrolato un olor característico, como las rosas de té, las Bourbon, las Portland, las chinas, las almizcleñas, las musgosa, la noisette, la perpetua, la pimpinellifolia o la escocesa.
En El Jardín de las Lilas trabajamos sobre todo con rosales antiguos e ingleses, aunque no solo con ellos. Además de las más aromáticas —la damascena, la centifolia y la alba—, nos gusta trabajar con otras variedades, de manera que podemos conseguir un producto dulce con muchos matices y tonos que se van superponiendo, todos los que transmite la paleta de nuestro jardín. Los olores van desde los más afrutados hasta incluso alguna que huele a té, a miel o al intenso aroma de las damascenas. Madrugamos las mañanas de mayo y recogemos los pétalos a mano. El mejor momento para cosecharlas es cuando están cubiertas de rocío y son más fragantes, pues aún no han entregado sus aromas a la mañana y tienen más contenido en aceite esencial.